Como se encuentre nuestra mente podremos ver la realidad de diferente manera, es decir, una mente positiva dará lugar a la felicidad y una mente negativa dará lugar al sufrimiento.
Meditar es romper completamente con nuestra forma habitual de vivir, puesto que el meditar es un estado libre de toda preocupación e inquietud, en el que no hay competitividad, no hay deseo de obtener, ni aferrarse a nada, no hay lucha intensa, ni angustiosa, es un estado sin ambiciones en el que no hay aceptación ni rechazo, ni esperanza ni miedo, es un estado en el que poco a poco empezamos a dejar marchar con sencillez natural todos esos conceptos y emociones que nos tienen aprisionados y no nos dejan ser feliz, ni nos permiten estar en contacto con nuestra verdadera esencia, nuestro ser, lo que realmente somos.
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